viernes 20 de junio de 2008
La Décima Tiene Nombre de Mujer
La décima tiene nombre
de mujer, es innegable
pues es fuente inagotable
del sentir que a cualquier hombre
le trastorna. No te asombre
que ese canto delicioso
venga a ser del alma pozo
que refresca, que renueva,
a quien se acerca y la prueba
contagia su dulce gozo
La décima tiene aspecto
de mujer en la penumbra,
Luz que al payador alumbra
para crear verso perfecto;
La décima es en efecto
ese lado femenino,
es la musa que un día vino
y se transformó en poesía,
Es tristeza y alegría
juntas en mismo camino.
La décima tiene fuerza
como una mujer silente,
Efecto muy diferente
para el hombre que la versa,
La décima vive inmersa
en pasiones desbordantes,
Ahora al igual que antes
la espinela me sugiere,
la rima que nunca muere
y que espera que la cantes.
La décima es fantasía
de mujeres en un sueño;
Canción que no tiene dueño,
ilusión de todo el día.
La décima desafía
al que la quiere tomar,
Su casa es cualquier lugar
en que encuentre buen asiento
y nace en cualquier momento,
de cualquier cosa ha de hablar.
La décima no es tan solo
una métrica precisa,
Es llanto y a veces risa,
Es culpa y a veces dolo,
Presagio que un día vio lo
que podría suceder,
tan simple como entrever.
Lo digo por vez enésima,
Insisto en que nuestra Décima
Tiene Nombre de Mujer.
Una y otra vez: Gracias amigo.
WALTER GONZÁLEZ
Léanlo en su sitio original.
http://castorpolluxwg.blogspot.com/
3 comentarios:
Todo lo contario, Gracias a ustedes que son dueñas de esta canción, lo único que yo hice fue poner los dedos en el teclado en el momento oportuno.
Un abrazo de parte no solo mía sino de todos aquellos que reconocemos en la poesía esa gota femenina que se hace su esencia y causa.
Walter G.
Tus dedos en un teclado
de versos y de palabras
harán que en el mundo se abran
rejas, puertas y candados,
por recibir el legado
de la décima divina
que con su luz ilumina
la sombra a todo rincón...
Amigo: En mi corazón
tienes guardada una esquina.
Un abrazo de
Andariega
Tienes guardada una esquina
también tú en el pecho mío
del invierno al dulce estío,
y una rosa sin espina
hasta Chile se destina
en palabras, en poesía,
esperando que algun día
podamos juntos versar
y ese vino degustar
en tu patria o en la mía...
Salud,
W.G.
Publicar un comentario