Esta mañana que llueve

Esta mañana que llueve
se me desdobla la vida
cuelga la ropa escurrida
mientras el aire la mueve
esta ropita no puede
sino estilar esperanza
pues caminando se avanza
los días no se detienen
los trenes se van y vienen
y no termina esta danza.

Esta danza no termina
se bordan los sentimientos
se tejen los pensamientos
se viste lo que camina
se lava lo que germina
se estrujan las emociones
s’escobillan las canciones
se planchan penas perdidas
se doblan bien las sentidas
huellas de vida a montones.

Que por supuesto son huellas
cada minuto que pasa
el carboncito y la brasa
la luna con sus estrellas
esas miradas centellas
esos fugaces contactos
que nos mantiene intactos
ese deseo profundo
de bien coser este mundo
zurciendo algunos impactos.

Zurciendo impactos seguro
invento parches d’estío
para cubrir el sombrío
recodo que sin apuro
va desgarrando el maduro
fruto que pinto en mi mesa
bajo el mantel la tristeza
se desliza y se agazapa
tejo a crochet una capa
luego la tarde me besa.

Así transcurre el verano
llueve que llueve sin prisa
el fuego suave me atiza
el corazón con desgano
voy yo y extiendo la mano
tocando el agua en las pozas
paso un pincel por las cosas
pinto las telas del tiempo
vivo sin más contratiempo
que la memoria filosa.

Filo memoria entreteje
el sol que en las viñas sale
va la uva dale que dale
para que así se asemeje
a la virtud q’engrandece
la greda en el cerro rojo
desarticula el cerrojo
de la guardada confianza
se equilibra la balanza
nos vamos ojo por ojo.

Ojo por ojo e’la papa
vamos picando cebolla
las lágrimas en la olla
van construyendo una napa
para descifrar bien el mapa
que restituye los hilos
d’algunos medios pililos
trajes de cuello y corbata
el susto casi me mata
por suerte aprendo a dar filos.

Filos filudos machetes
filos filosos encienden
cortocircuitos que prenden
papeles que con corchetes
voy enviando en cohetes
para Marte y sus rincones
son poemas cabezones
no quisiera presumir
sólo lo vengo a decir
no se me pongan saltones.


carmen durán
dic 06