lunes, 10 de noviembre de 2008

un desvelo por la noche


Un desvelo por la noche
me tiene muy desvelada
despierta y muy trasnochada
aunque no haya ningún boche
me lleva de troche a moche
por un largo pensamiento
recuerdos que aquí yo siento
tan vivos como cualquiera
ojalá que me durmiera
y que me llevara el viento.

Que me llevaran los vientos
eso a mí me gustaría
así no recordaría
esos recuerdos inciertos
porque tengo el pecho abierto
de una herida muy fresquita
que viene en la nochecita
a dormir en mi camota
no es que sea una derrota
es sólo mi cabecita.

De noche sueño no tengo
de noche todo es confuso
oscuro y patidifuso
por la casa voy y vengo
y lúcida me mantengo
sin poder abandonarme
al sueño y allí olvidarme
de aquella mala jugada
que asalta de madrugada
y no me deja aliviarme.

Sin embargo yo no puedo
palabras dejar de hilar
y sin poder consolar
la pena que me hace ruedo
me doy una vuelta y quedo
mirando un dolor ajeno
vacío o medio lleno
¿cuál de los dos es peor?
el mío no es el mejor
ni tampoco el menos pleno.

Escribiendo me entretengo
mirando pasar las horas
el tiempo que te devoras
mientras que yo me mantengo
soñando que poco tengo
con hambre de plenitudes
por todas las latitudes
de este planeta nocturno
se nota que estoy de turno
por todas mis actitudes.

Mi niña duerme a mi lado
qué dulce y feliz su vida
me alegra verla dormida
soñando que come helados
con sus ojitos bordados
de paz y confianza plena
muy lejos de toda pena
durmiendo toda la noche
su tiempo es un gran derroche
de estrellas y luna llena.

Por las galaxias yo viajo
recorro constelaciones
buscando reparaciones
probando algún buen atajo
voy recorriendo a destajo
preguntas existenciales
ansiedades potenciales
que aunque yo tal vez invente
caen sobre mí inclementes
como lluvias torrenciales.

Ya llega la resolana
escucho que ladran perros
me digo me iré pal cerro
a saludar la mañana
a abrir una gran ventana
de luces y de arreboles
dejando atrás los bemoles
de una noche y su inclemencia
que resistí con paciencia
clamando por nuevos soles.

Adiós nochecita digo
adiós desvelo querido
eres como un aguerrido
fantasma que yo bendigo
pues pese a todo un abrigo
eres pa mi desconcierto
eres pa mi un libro abierto
me digo yo al despedirme
ya casi no quiero irme
aunque esto no sea cierto.

carmen durán
2006


3 comentarios:

hipoceronte dijo...

Mis felicitaciones

Anónimo dijo...

Si tú tienes un desvelo
que no te deja dormir
algo te pudo ocurrir
que te dejó por los cielos
y si quieres un consuelo
yo te lo puedo brindar
mas, no lo puedes contar
tenemos que ser discretos
debe ser nuestro secreto
porque nos pueden pegar.

una de nosotras dijo...

pegarnos porqué sería?
consuelo mal visto es?
pregúntome yo si usted
me brinda su amor de día?