Perdónenme señoritas
la ausencia del territorio
es que estuve en un velorio
de lágrimas infinitas.
Hasta las flores marchitas
se quebraron por el peso
del dolor de ese deceso
inesperado y terrible
la muerte chica invencible
no se detiene ex profeso.
Veo que una bugambilia
extendió su colorido
en este huerto florido
donde haremos la vigilia.
Y veo que ella se afilia
creyendo que es un carrete
que a todas luces promete
llenar sus expectativas
sus rimas inquisitivas
pespuntan ese ribete.
Con un pollerón rosado
bailando una bulería
así va la hermana mía
taconeando el desenfado.
Su verso a veces callado
subducta el manto interior
y eclosiona con valor
mostrando toda su gracia
su dulce rima, su audacia
en un sismo arrobador.
Que se escandalice el mundo
con tus senos danzarines
que tiriten los confines
y se llene lo profundo.
Que se muestre rubicundo
el rostro del que desea
mirar esas dos preseas
pavoneándose amistosas
al compás de tus graciosas
caderas cuando rumbeas.
Dice que nunca ha sabido
y yo he sabido otra cosa
que escribe en verso y en prosa
al compás de su latido.
"Desde la sangre" ha vertido
la palabra que rasgando
va el papel en la hora cuando
comienza a contar su historia
de amor-dolor, la memoria
desde su pluma llamando.
Amiga límbica alada
recojo tu guante de oro
sumo mi voz a ese coro
y festejo emocionada.
La espera fue demasiada
sin embargo no hubo olvido
recobramos el sentido
la justicia y los cojones
a la cárcel los ladrones
y a la plaza el pueblo unido (cv)
domingo, 14 de octubre de 2007
Respuesta tardía
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